Quiero abrirme con este tema porque me escriben personas en mis redes (@Anazuluaga__) mensajes muy bellos de agradecimiento por mi contenido, por mis reflexiones, por la forma en que me muestro. Lo que más me parece curioso y me sorprende es que muchas veces, esos mensajes, son de admiración, de cierta forma lo que les comparto les resulta motivador, tanto a hombres como a mujeres, cosa que me halaga y enorgullece.
Sí. Considero que en este punto de mi vida soy una persona segura de mí misma, con una identidad claramente definida. He logrado identificar una extensa lista de virtudes y defectos, he logrado ver cara a cara mis mayores miedos, he pasado por una serie de situaciones fuertes y transformadoras al igual que muchos, lo cual me ha llevado a un camino de autoconocimiento que no ha acabado ni acabará. Ese autoconocimiento es seguramente el que les reflejo porque trato, en la medida de lo posible, mostrarme muy transparente y real, eso es lo que quiero reflejar en mis productos y servicios, porque lo que “vendo”, está lleno de mi esencia.
Pero debo confesarles que no siempre fue así, solía ser una niña llena de miedo e inseguridades y creo que incluso aún hay algo de eso que continúo trabajando, era una niña que no le gustaba su cuerpo, su cara, que creía que no tenia nada bueno, no le daba importancia a arreglarme o a mi físico, ¿Para qué? si igual “no era bonita”… Y aquí un pequeño paréntesis (Esto, esta presente en mi carta astral y tenia una razón de ser, mi venus, el planeta del disfrute y la belleza estaba “mal aspectado” a otro planeta fuerte y esta configuración se traduce como baja autoestima, incomodidad con el cuerpo, dificultad para disfrutar de la belleza o conflicto con esa parte femenina) cierro el paréntesis. Importante mencionar que este tipo de cosas también pueden encontrarse en la carta astral. Y sí, estaba limitando ese amor propio únicamente a esa percepción que tenia de mi físico.
Allá afuera, nada ni nadie llenará nuestros vacíos
Cómo suele suceder en muchos bucles, pensé que debía recibir aprobación allá afuera, o que ese sentirme bien era responsabilidad de mi pareja, o de los que me rodeaban, e intenté mimetizarme muchas veces en cosas que hacia todo el mundo por “pertenecer” o recibir “aprobación”. Cosas como mi forma de hablar o algunas cosas en mi estilo, gustos y actitudes, y como quizás a todos nos ha pasado, actué en redes sociales pensando a qué hora publicar, qué mostrar y en ganar seguidores. Lo único que lograba con esto era sentirme cada vez más y más decepcionada y vacía.
En un blog anterior, les hablé de mi experiencia en mi despertar espiritual y de esa hipersensibilidad a algunas cosas que parecían “ilógicas” y que me hacían sentir diferente, por supuesto, eso también influía en sentirme incomoda y deprimida y en ese entonces a mi corta edad esto me hacia sentir confundida y todo lo asociaba y lo llevaba siempre a un conflicto con mi físico. Seguía limitando ese amor propio a algo netamente físico, y soy insistente en esta parte, porque en mi caso y sé que a muchas personas también les pasa, no me daba cuenta que todo lo llevaba de manera inconsciente a la relación con mi físico, mientras que yo creía que tenía baja autoestima, en realidad habían otras variables que me hacían sentir mal: mi entorno, lo que consumía en redes, comentarios hirientes, patrones familiares, relaciones fallidas, hábitos o mi manera de gestionar mi mundo emocional. Todos gestionamos nuestro mundo emocional muy diferente y si no sabemos cómo lo hacemos, siempre esto será un obstáculo para mejorar nuestra autoestima. En mi caso, mi hipersensibilidad me hacia caer en el victimismo de un bucle eterno.
A lo que quiero llegar al contarte que habían otros factores que influían en mi estado de ánimo, es que al no estar acostumbrados a darle un nombre a nuestras emociones no siempre algo es lo que creemos, y en mi caso, no siempre fue baja autoestima sino otro tipo de emociones que no había identificado y se mezclaban, lo vi sólo cuando empecé a conocerme.
Desde el punto de vista astrológico y en mi experiencia en consultas, la baja autoestima puede venir de muchos aspectos, cualquier cosa puede ser un detonante, pero en lo que si coinciden todos, es que detona porque no nos conocemos a profundidad, no sabemos que nos gusta, qué no, qué estamos dispuestos a permitir, cuáles son esos traumas de base que me generan miedo y hacen que inconscientemente atraiga una y otra vez los mismos patrones de aprendizaje, no sabemos ni siquiera qué esperar de nosotros mismos, cómo vamos a reaccionar ante x o y situación, tenemos miedo a nuestra propia intensidad o potencial, desconocemos lo que nos hace únicos.
Si crees que tienes una baja autoestima en realidad solo tienes una imagen distorsionada de ti y tiene solución, también es un proceso, pero tiene solución.
Al no tener una identidad definida y clara es más fácil que tengamos baja autoestima, por eso, es muy común que se presente en la adolescencia, o en momentos dolorosos y de incertidumbre. Así que, no es que sea baja autoestima es falta de autoconocimiento.
Esa fue mi herramienta, el autoconocimiento, hacerme muchas preguntas, introspección, meditación, astrología. El trabajo más importante de mi vida ha sido conocerme, solo así he logrado definir mi identidad y una vez definida, ya no flaqueas tan fácil.
Te dejo algunas preguntas con las que puedes comenzar.
Respóndete estas preguntas en el orden en el que van.
¿Cuáles son tus miedos más grandes?
¿Cuáles son las situaciones más duras que has vivido?
¿Cuáles han sido las vergúenzas más grandes que has atravesado?
¿Cuáles han sido las palabras más dolorosas que te han dicho?
¿Cuales son las partes de tu cuerpo que más te avergúenzan?
¿Cuales son tus rasgos de personalidad que más te avergúenzan?
¿Cuáles son tus defectos más grandes?
¿Cómo está tu nivel de independencia a la hora de realizar cosas solo?
¿Cómo esta tu nivel de independencia de personas?
¿Que tantas cosas has obtenido por tu esfuerzo?
¿Cómo te expresas al comunicar algo que te gusta, que no te gusta o que te lastima?
¿Cómo son tus vínculos más fuertes, quiénes son?
¿Cuáles son los patrones familiares que más te molestan en tu familia?
¿Qué es lo que más te molesta en las personas?
¿Cuál es la parte más oculta de ti?
¿Cuál es el área en el que eres menos eficiente?
¿Qué es lo que te genera más pereza?
¿Cual es esa rutina del día a día que odias?
¿Cuál ha sido la peor relación amorosa que has tenido y cuál fue el mayor aprendizaje?
¿Que tanto disfrutas de tu sexualidad?
¿Qué tanto estas dispuesto a soportar los traumas de otros?
¿Que tan grande es la fe en ti mismo?
¿Que tanto te muestras afuera en tu vida pública como eres realmente?
¿Cómo son tus grupos sociales, cómo están distribuidos, con cuál te sientes mejor?
¿Qué tanto trabajo personal haces?
Hay bastante información ¿Verdad? Hay bastante tarea por hacer, quiero ponerte sólo un ejemplo de todo a lo que podemos llegar y después te dejo otras preguntas.
Si yo, Ana Zuluaga, sé que uno de mis peores defectos es que me cuesta perdonar, sé que debo buscar vínculos con personas más serias y responsables, llenas de valores en sus rasgos de personalidad y en su estilo de vida y para saber que una persona tiene estas características, necesito darme el espacio de conocerla un poco más de lo normal en los diferentes ámbitos de su vida. Un error sería salir e involucrarme rápidamente con el que conocí en la rumba en la noche anterior o que quizá el que conozca tiene una vida social muy activa donde sus vínculos no son muy reales, o veo que la persona es muy mentirosa en el trabajo o con su familia.
Suena un poco dramático mi ejemplo, pero son cosas que podemos observar cuando nos conocemos, obviamente una persona aparentemente sería y responsable también se equivoca y también puede ser infiel, pero mi punto es la suma de ¨banderitas¨ rojas que que nos pueden decir si esa persona es o no para nosotros. Es sólo un ejemplo de la millonada de cosas que podemos hacer con nuestra información.
¿Cuales son las virtudes que más te gustan de ti?
¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta?
¿Cuál es el estilo que más te gusta?
¿Cuál es el contenido que más te gusta consumir?
¿Cómo te gustaría verte?
¿Cómo te gustaría que te vieran las personas?
¿Que es lo que te genera más seguridad en la vida?
¿Que tanto confías en ti mismo?
¿Cuál es el o los sueños más locos que tienes?
¿Si apareciera un genio mágico en tu vida, qué le pedirías?
¿Si tuvieras todo el dinero del mundo y pudieras comprar todo y ya conocieras todas las partes del mundo, a qué te dedicarías?
¿Cuál es tu virtud favorita?
¿Si pudieras tener más de algo que sería?
¿Cuál es tu parte más creativa?
¿En qué area eres más eficiente?
¿Qué es lo mejor que tienes para ofrecer en una relación?
¿cómo te gustaría que fuera tu sexualidad?
¿Que viertudes te gustaria que tuvieran las personas que te rodean?
¿Cuál es el aprendizaje más prufundo y hermoso que te ha dejado la vida?
¿Qué te gustaría que dijeran las personas de ti?
¿Si le pregutaramos a tus amigos tu mayor virtud, qué responderían?
¿Cómo describirias tu sentido del humor?
¿Cuales son tus hobbies?
¿Si pudieras ayudar a las personas, cómo lo harías?
¿Qué es lo que más te gusta de tu día a día?
Todas estas preguntas y muchas más puedes hacerte para empezar a conocerte a profundidad si no tienes la facilidad de accesder a un terapeuta o a un proceso psicológico, solo recuerda ser tambien muy consciente y disciplinado recordando día a día esta información sobre ti y profundizando cada vez más una pregunta te va a llevar a una y otra y otra. Conocerte te ayudara a no confundirte con las distracciones que hay allá afuera, si tienes claras tus respuestas y te las memorizas, independientemente de si las respuestas son “buenas” o “malas” o si es “mucho” o “poco” de alguna cosa, es cuestión de tener la información clara, los traumas, miedos, defectos, etc son más fácil trabajarlos si se tiene claro cuáles son, ese es el primer paso, ya después se irán trabajando, mejorando o sanando.
Enfócate en entender como funcionas, cómo piensas para poder ir definiendo tu identidad, esos rasgos de tu personalidad que te definen y te hacen único, pero que perduran en el tiempo.
El autonocimiento es un camino muy interesante, vas desarrollando una personalidad sólida, una identidad llena de valores y códigos de valor inquebrantables.
La belleza comienza en el momento en que decides ser tu mismo. Enamórate de tu existencia.